Mach Tres

Mach Tres
El amanecer..

jueves, 9 de junio de 2011

Con ganas de salir..

Ya Jueves 2 de Junio, nos levantamos con la intención de salir rumbo a Cerdeña, acomodamos el velero, y con muchas ganas después de una par de hs, siendo las 12.30 hs salimos del puerto. Nos despedimos de nuestros vecinos, Serapio y Liana, de Gabriel el muchacho del amarre.
Cargamos combustible a los dos tanques, y salimos… ponemos la mayor, hasta el momento todo está perfecto.
Pero en un momento el motor deja de funcionar y estabas saliendo del puerto, enseguida pusimos el Génova, para poder maniobrar el Mach Tres, el motor tenía aire.
José Luis arriba trasluchando con el Mach Tres para poder maniobrar mejor y yo con Tony (el mecánico) por teléfono en el motor, lo que me comentaba me recordaba un poco lo que he visto con mi padre y eso ayudo bastante, purgar y como no dio resultado afloje 2 de los cuatro inyectores, mi alegría al escuchar el motor!!! pero por mis nervios apreté de mas un tornillo y rompí su arandela, como no teníamos otra, había que amarrar de nuevo y salir a comprar… amarrar con el impulso de la vela y sin frenos…. Algo nuevo para mí… digamos que ahora estaba más nerviosa que antes, prepare los cabos y tenía que saltar desde el velero, sin enredarme con los cabos de la vela, tratar de frenarlo (eso no lo hice, porque no sabía), y amarrarlo… y lo logre!!  Pero el barco freno en parte con el muelle, una verdadera lástima…lo sentí mucho…
Para las 16.45 hs ya estábamos saliendo, ahora si…. Un poco cansados, había que ir sobre la marcha arreglando algunas cositas, la capota que para la guardia es indispensable, para cubrirse del viento y la humedad o bien si llueve, se le había salido de un lado los 4 tonillos que la sostenían  por un lado y el Génova entre tantas maniobras vimos que una pequeña parte estaba la tela suelta, si no se arregla podría ser peor.
 En la bocana del puerto había un viento fuerte de 25 nudos y muy frio. La marejada era terrible, sin mirar a José Luis, pensé en todo lo que había que hacer, apenas te podías mover de la bañera por los movimientos, más el cansancio, pero si hay que salir yo no voy a decir que no…
Navegamos un poco pero realmente era muy sufrido, el capitán decide volver y fondear en Teuleda para pasar la noche, noticia que me alegro muchísimo…ya tranquilos reparamos todo, cenamos tranquilos y por fin a descansar….



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